El sábado, con la idea de aprovechar algo de mi poco tiempo libre en pos de una alimentación saludable, me dispuse a hacer tofu casero. Para esto puse en remojo 2 tazas de porotos de soja, supuestamente orgánico, el viernes por la noche sin haber resuelto aun donde conseguir Nigari, ingrediente aparentemente fundamental para la coagulación de la leche de soja.
El sábado logré conseguir en una farmacia cloruro de magnesio, hasta donde pude averiguar nigari en castellano (la palabra nigari es de orijen japonez). Hice el puré con los porotos los hervi, preparé la leche de soja. Hasta acá todo iba muy bien. Llego el momento crucial en el cual agregaría de apoco el nigari con lo cual se produciría la separación del cuajo y el suero. Las instrucciones que tenía trastabillaban en este punto ya que debía disolver el nigari hirviendolo en agua y luego 'espolvorearlo de apoco'. ¿Como es esto? ¿Espolvoreo el liquido?.
Resumiendo el líquido nunca termino de cuajarse por lo que la cantidad de tofu obtenida fue la cuarta parte de lo esperado. La consistencia blanda como de queso crema. El sabor amargo (al parecer esto se debe al exceso de cloruro de magnesio que fui agregando en pos de coagular la leche).
Decidí guardar rápidamente el tofu para reprimir mi tentación de tirar todo a la basura. Los restos sólidos de porotos que quedan luego de hacer la leche de soja los utilice para preparar unas hamburguesas con hojas de acelga orgánica pero eso será tema de otro post.
Ayer martes disponía de un rato y ganas de aprovechar el tofu. Como había quedado algo amargo, pensé que lo mejor sería utilizarla en alguna preparación dulce. Tenía unas bananas muuuy maduras. Hice un puré con ellas y el tofu agregándole azúcar integral. Luego canela, avena, la preparación comenzó a tomar forma. Por último molí unas cucharadas de semillas (lino, girasol, sésamo, chía) y agregue una cucharada de sémola y 1/2 cucharadita de café de bicarbonato de sodio (creo que esto último al pedo). El resultado una pasta bien espesa que coloque de a cucharadas sobre una placa aceitada. 15 minutos de horno al máximo dando vuelta en el medio.
Finalmente quedaron unas deliciosas galletas de banana, tofu y avena.
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